12.5.09

La Fe en las Armas [Parte 1]


Apenas pude dormir.

Debo confesar que atravesar el cráneo de tu mejor amigo con una bala no era tan fácil como creí. Aunque tampoco era más mi amigo, sino un Zombie-frisado-devorador-de-hamburguesas, por lo que lo tenia merecido.

Y lo haría de nuevo, sin pensarlo.


Hace ya un par de días que no como bien, por lo que mi prioridad hoy fue conseguir algo que realmente me alimente: una Coca de litro y medio y una grande de Muzarella es la posta, pero el temita del Delivery esta un poco jodido, asíque voy a tener que salir a hacer los mandados.

Mi primera opción fue el Kiosco de la esquina (que también vendía el resto de las pelotudeces que venden en un almacén: Aceite, Rollos de Cocina, Vino Toro, Forros, Vaselina liquida, Metanfetaminas, etc.). La atendía una vieja chota, puta y forra. El Kiosquito era una especie de bunker antibombas porque la vieja chota, puta y forra tenia miedo de que le robaran, por lo que le hizo hacer al Marido (un Ex-Ferroviario soldador de Vagones de Carga) la "protesion pa' la vieja". Hitler mismo hubiese salido corriendo de ver tal cantidad de fierro agarrado con tirafondos de 14 pulgadas a la pared. El puterío en el barrio era que un día cayó un negrito choro fumado hasta la chota, la vieja se le cagó de risa y peló un Arma. Cuando la vieja se le siguió cagando de risa el negro apretó el gatillo.

3 litros de Sangre perdió hasta que la vieja chota, puta y forra llamó una Ambulancia. Calculo que nunca nadie vio rebotar una bala de esa manera, el negro tampoco.

Asíque, ya tenia un problema, entrar.

De todos modos, no me duró mucho la disyuntiva.
Cuando llegué a la esquina, se me ocurrió mirar adentro.

¿Cuál es la mejor parte de tener un Bunker?

Tener 1 sola salida.

Desafortunadamente para la Vieja chota, puta y forra, la salida estaba del otro lado del Zombie. Yo creía que la Yerba Mala nunca muere, aunque empiezo a creer que si muere, si es masticada por un Zombie.

La siguiente opción eran las despensas que había visto cerca del McDonalds, asíque me subí a La Camioneta, pelé el CD de AC/DC que había traído, puse mi Tema Favorito Para Estas Ocasiones y salí a mil pisando los descompuestos restos de aquellos pobres diablos que no sobrevivieron al fin del Mundo como yo. Jeje.

Las cosas en el paisaje cambiaban muy poco, miles de cuerpos y sus respectivas tripas desperdigados por las calles, algún que otro accidente automovilístico, un par de tetas al aire por acá y por allá, pero no mucho más. Si bien todo estaba en el mismo lugar que el día anterior, era evidente que los Zombies a la noche salían a alimentarse de lo que quedaba. Demasiado inteligente para mi gusto, era como una heladera grandota, sólo que sin frío y bastante más zarpada que un churrasco de carne en el fondo del Freezer. Desconozco si se les habrá ocurrido que algún día todo eso se va a terminar pudriendo, aunque probablemente yo me muera de asco antes, por lo que me chupa un huevo.

Una vez en la primera "despensa", que para ser más preciso era un Coto bastante groso, me topé con un percance. Otra maldita reja. Aunque 325 caballos de fuerza y un lindo Malacate hicieron el trabajo más que fácil (debo reconocer en este punto al viejo Puto dueño de la camioneta, que le puso todos los chiches, excepto una palanca de cambios, la concha de tu madre).

¿Y qué hace un mero ser humano en un gran supermercado sin nadie que le diga un carajo de nada?
Se hace el que está en uno de esos programas de tele que tenés 5 minutos para llenar el changuito, sólo que con toda la tarde para hacerlo.

Llené los primeros 2 changuitos y después tuve que tirar todo a la mierda. Las licuadoras, minipimers, microondas y demás son en exceso inútiles si no hay electricidad, aunque debo admitir que fue divertido.

Ahora si, a por la comida. La sección de Verduras fue mejor dejarla lejos, porque a esta altura creo que ni siquiera un Zombie con mucha hambre se le hubiese acercado a siquiera 2 metros.
5 Changuitos con boludeces saqué de ahí adentro, en los que cargué cosas como:

- Muchas cajas de Bon o Bon, de Rocklets, Cofler de todos los colores, y alfajores Ser, por si hay que hacer dieta.
- Savora, Savora con Miel, Ketchup, Ketchup BBQ
- Arvejas, muuuuuuuuuucha Salsa de tomate,
- Lifetime provisión de calditos y sopas Knorr.
- 2 Changuitos hasta la recontratuerca de Agua mineral. Villa del Sur, obvio.
- Beldents y Toplines como para sacarle el mal aliento a todos los Zombies de la ciudad.
- Fideos, Tallarines y Arroz para comer esta y otra vida más.
- 3 cajas de palillos.
- 4 Quintales de Café, y la leche en polvo correspondiente a esos 4 quintales.
- 1 botellita de Magistral Ultra.
- Coca suficiente como para darme 10 ulceras estomacales.
- Set de 14 Cuchillos de Cocina a prueba de Suicidas.
- Un delantal pechocho a lunares rojos.

2 Viajes con la camioneta, 3 barras grandes de Cofler Verde y Media Coca después y ya estaba listo para intentar entrar a la armería otra vez.

Usar el malacate no me fue posible, ya que no eran rejas sino una de esas persianas de Metal. En los quilombos del 2001 he visto a gente pegarle desde patadas, hasta tirarles con Molotovs. Creo fervientemente que han sido inventadas por Mandinga mismo para resguardar de las Turbas Iracundas con Cacerolas a vaya el otro puto de Dios a saber qué. Y doy fe que se la bancan, porque aguantarse 10 mil Argentinos encacerolados hasta las pestañas durante interminables hordas, no cualquiera puede.

¿Y entonces?

...


Mi única opción era cortar el candado, con lo que sea. El gancho del Malacate no servía, y no iba a reventar la camioneta contra tremenda persiana, asíque tuve que buscar otra opción. Y esa opción era el taller del Gordo.

El Gordo era... una persona especial. Si lo mirabas, no era más que un Gordo devorador de asados, engrasado y con la raya al aire, común y corriente, pero tenía 2 particularidades:
a) Era INSOPORTABLEMENTE inteligente.
b) Le chupaba más o menos un huevo todo lo que no tuviera que ver con su taller y lo que hacía. Desde las mujeres hasta su apariencia, todo conformaba para él un enorme conjunto de cosas que le sobaban la quena.

Y su taller era una mezcla entre chiquero, un laboratorio de la NASA y una Chacarita. Y lo mejor de todo es que estaba a un par de cuadras de ahí.

El Gordo era un buen amigo, un pibe de esos con los que uno se sienta a filosofar durante horas hasta que se terminen los porrones y el maní. Su inteligencia le permitía razonamientos increíblemente complejos, pero también decía las mayores pelotudeces que he escuchado en mi vida. Sin ir más lejos, estaba seguro de que algún día los Zombies iban a arrasar el mundo.
Ese son el tipo de cosas que uno se caga de risa cuando esta medio en pedo, pero ahora dice "la puta", y acto seguido se acuerda de la Sagrada Concha de la Madre de Dios y del puto día en que Este se puso sarcástico.

Al llegar al taller faltaban 2 cosas, una de las cuales era su tremenda jauría de LADRIDOS, que él daba a llamar "Sus nenes", una especie de Carnaval de perros de todas las razas y colores que eran un sólo quilombo; y el siguiente faltante era El Gordo mismo. No es que estuviera esperando que me venga a recibir con los brazos abiertos preguntándome qué fue de mi que hace varios días que no me ve, pero sinceramente esperaba que siendo Tan inteligente (y Flashero con eso de los Zombies) tuviera un poco más de probabilidades de sobrevivir.

Igual no me duró mucho la esperanza de encontrarlo vivo.

Siempre había dicho que él nunca se iba a convertir en Zombie, costare lo que le costare. Y lo logró, suicidándose antes de convertirse en uno. Cada vez que planteábamos el escenario del suicidio, siempre me dejó clarísima una cosa: que no duela. Por lo que preparó su Chevi '51, le puso una manguera al escape y agarró el otro extremo con la ventanilla, y se sentó adentro. Con el motor encendido.

No me hubiese causado asco de no ser porque el Gordo hijo de puta estaba sentado adentro, perfectamente intacto, pero con los pantalones bajos. Definitivamente todo le sobaba la quena, inclusive que lo encuentren muerto por Inhalación de Monóxido de Carbono, en su camioneta, en su taller, después de haberse hecho una buena paja.

Definitivamente me siento un principiante en esto de los suicidios.


Dejando de lado la escena, busqué algo que me sirva. En el taller del Gordo había de todo. Una Cizalla fue lo primero que encontré, un Soplete de Oxiacetileno podría servir, y había miles de cosas más, pero si necesitaba algo podía volver, total el Gordo no se iba a mover de su enchulada tumba. Inclusive muy probablemente vuelva... tengo un par de ideas en la cabeza para tanta chapa tirada.

De vuelta en la armería.

Estacioné la camioneta por enésima vez, y con estacionar me refiero a parar donde se me cante las pelotas. Eso de venir todos los días sumado a que la alfombra de tripas en descomposición y las ruedas de una camioneta de una tonelada dejan un pintoresco acabado embarrado, ya me estaba empezando a romper las pelotas. O sea, hoy lo abría, o lo abría.

Como soy un jodido, no fui de prepo con la Cizalla, sino que saqué el Soplete.
Probando, me quemé a mi mismo, por pelotudo, a la pintura de la camioneta, también por pelotudo, y una toallita femenina que había tirada la cual me pareció gracioso quemar. Esto de tener en las manos un soplete que puede derretir prácticamente cualquier cosa es definitivamente lo más copado con lo que he jugado, claro, en segundo lugar después de surcar las calles de mi ciudad aplastando cráneos.

En 10 segundos ya había cortado el candado.

En 20 ya había levantado la persiana.

En 30 ya me había tirado un sonoro y podrido Pedo de victoria, y me pareció ver a un Zombie intentando escapar de la baranda, pero fue sólo mi imaginación.


Y ahí estaba yo, ante una de las armerías más grandes de la ciudad, totalmente abierta, aparentemente inviolada, y toda para mí. Creo que se me escapó una lágrima, y un sordito.

[Continua]

7 comentarios:

  1. jajajaja muyyyy bueno esto por fin algo entretenido para leer!


    ahora te advierto, espero no ser yo el gordo del taller!!!

    por q si soy yo! ya vas a ver!!!! heeeeeeeee

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  2. Esto lo digo desde la más total y enferma envidia: Como me engancha esta historia la puta madre! Está muy buena negro. Posta. Hacía mucho que no me sentaba a esperar un capítulo de algo. Desde las primeras temporadas de House, claro. XD

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  3. Me halaga en exceso Mr. Maxximus!

    Me parece que me voy a ir a hacer el "ejercicio de Humanidad" de Lacanna... jaja. Para desinflarme después de lo que dijo.

    Un saludo y miles de gracias!

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  4. salgo del trabajo y me voy derecho a comprar un set de cuchillos.... si te felicito te vas a agrandar mucho, y como resultado de eso tu personaje se va a convertirse en un karateca asesino de zombies con una rubia tetona que garchar asi que solo voy a dejar mi firma asi nuestro "heroe" sigue siendo un tipo que se tira sorditos cuando se alegra... porque ASI NOS GUSTA A LOS FANS

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  5. ahi ta ... me acordé ... tufillo a "el cazador" ... tomá, me acordé .... igual ... está bueno

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  6. JAJAJAJAJ

    - 1 botellita de Magistral Ultra.

    Que pedazo de chivo Guille te falto el lema de que rinde más y se lo mandas! no vaya a ser que se prendan como auspiciante! LA Q TE TIRÉ NO?? jaja Abrazo

    ((te llegas a colgar y nos dejas a medias con esta historia y te cagamos todos a trompadas no jodo))

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  7. me sumo y reitero lo expuesto anteriormente por Fran Bertoglio

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