17.6.09

...Dead Motherfucker!

Esparcir los sesos de mi muerta Ex Novia a los cuatro vientos de un Martaso pareció no ser exactamente la mejor idea.

Escasos segundos después de haber apretado el gatillo, junto con la creciente obscuridad y rugir del viento, en el horizonte se empezaron a divisar pequeños puntos rojos... en pares.

Las siguientes escenas de mi memoria son confusas, aparentemente estaba perdiendo más sangre de la que creía, y el esfuerzo que estaba haciendo se empezaba a manifestar en Blackouts. Empezaba a pensar que el calificativo "Salado" estaba empezando a sonar sarcastico, obvio, cuando de comida Zombie se trata.

Las imágenes estan mezcladas en mi memoria, cortadas.

Recuerdo que empezé a correr, lo más rapido que podía, lo cual no era mucho más rápido que caminar apurado con palo ensartado en el orto. Ya casi llegaba a la camioneta.

Lo siguiente que recuerdo es subir, o mejor dicho treparme lastimosamente, a la camioneta. Este es el punto en el que uno agradece tener una camioneta con caja Automática cuando también se tiene un brazo medio inutilizado. Las llaves lógicamente las dejé puestas, di contactó y arrancó. Lamentablemente para mis nervios, caí en el acto reflejo de mirar por el espejo: puta costumbre de Conductor Citadino, totalmente INUTIL en casos de emegencia tipo "Mundo Obliterado". Aquellos puntos rojos habían avanzado, demasiado. Estaban cerca, a la altura donde el cuerpo en tetas y sin cabeza de mi Ex novia yacía. Se estaban armando un festin, se estaban diviertiendo, estaban festejando: estaban... desayunando.

La siguiente imágen es manejar furiosamente mientras la noche caía. Debo haber estado a 1 Kilómetro de casa.El siguiente flashback es la obscuridad completa... recuerdo no ver nada, manejar a mil, y no recordar cuál era el botoncito de las luces. Era muy tarde para rever el manual.

Acto seguido recuerdo el chirrido de las cubiertas, las chispas, el sonido a chapa arrastrando sobre asfalto. No tenia el cinturon puesto. Marta gritaba como loca.

El siguiente recuerdo de mierda que tengo es despertar. Ya es la segunda puta vez que me pasa eso de abrir los ojos pensanso "¿Y? ¿Me morí?". Tenía gusto a Sangre en mi boca. Marta se aferraba a uno de mis piés.

Intenté evaluar la escena en la que me encontraba.

Estaba amaneciendo, aunque no podía ver bien para afuera. La camioneta había volcado, aguantando su tonelada y media el endeble techo. Resultado de esto los vidrios reventaron y el techo colapsó un poco. Estaba en un cajón.
Evaluando mi salud, comprendí por qué no estaba muerto. Si bien el accidente no me mató, ni provocó ninguna herida grande, el otro gran peligro era desangrarme. Afortunadamente, y creo que fue Marta la que me salvó, los Tampones encontraron utilidad: uno de estos estaba prolijamente metido en el agujero que tenía a la altura de la clavícula izquierda. Se habia llenado de sangre, agrandado, hecho presión y cortado la hemorragia. ¡Aleluya por los Tampones!

Empezé a reirme, porque de hecho era para hacerlo. ¡El mundo hecho un gran pedazo de mierda y yo me salvo por un tampon! ¡Millones de personas masticadas por Zombies y yo salvado por algo que se mete en vaya uno a saber dónde! La medicina esta cada día más avanzada che.

La risa fué cortada de zopetón por un par de manos con mucho olor a podrido tratando de agarrar algo, del otro lado de la camioneta. No me llegaban, pero casi muero de un infarto al ver que alcanzaron la correa de Marta.
Intenté alcanzarla, pero la sacaron como si de un Big Mac se tratase, junto con una de mis zapatillas. No pude hacer nada, sólo escuchar.

La sacaron, Marta gritaba como si la fueran a Violar, aunque todos sabemos que ella bien se puede defender sola. Aparentemente empezaron a las tironeadas, gruñendose, haciendo "ggnngnnnnññññGGNNNNÑÑÑÑ", que supongo que en Zombie quiere decir "¡Damela hijo de puta! ¡Yo la encontré primero!". Hubo 5 minutos de "¡NNGGNNNÑÑÑ!" Y "¡ÑÑÑÑÑNGGGNNNNNNNNNNN!", lo que para mi era algo así como "¡Es mía!" y "¡NO!¡ES MÍA!". Todo el forcejeo terminó con un estruendo, acto seguido un cuerpo cayó al suelo. El otro pareció festejar con alegría (si es acaso eso posible), y segundos después se escuchó un ruido bastante raro. De pronto el Zombie pareció soltar a Marta y salir arrastrando los pies, como frustrado.

Empezaba a clarear, y me sentí lo suficientemente seguro como para aventurarme a salir.

Una vez afuera, me encontré con el cadaver de un Zombie, muerto, o muerto 2 veces, o como sea; en fin, sin cabeza. Marta yacía en el suelo, espantadisima. Cuando la alzé me di cuenta de qué habia sido el ruido: Marta no es comestible.

Mi hermosura de cuatro ruedas estaba medio hecha mierda, golpee algo, no sabía qué, y fué a parar de cabeza
Al principio pensé que era un cuerpo más de los cientos que habia por todos lados, pero cuando vomitó copiosamente sobre mi UNICO PIÉ DESCUBIERTO, cambié de opinión.

La primera reacción fue cambiarme los calzoncillos, la segunda lavarme el pie con ácido y la tercera empuñar a Marta. Sólo pude hacer algo hasta la tercera. El Zombie estaba apretado ahi, no se podía mover, por lo que era técnicamente inofensivo a no ser que tuviera la fuerza para mover una tonelada de hierro retorcido. Nop... no la tenia.

Me quedé mirandolo por un rato. Tratando de comprenderlo. Me miraba como si yo fuera un Helado de Chocolate y él un habitante de Turkmenistan en verano. Me seguía fijamente con la mirada como... como.......... como Mati.....

Pero todo intento de raciocinio de mi parte fué interrumpido de golpe. No era un pedo, no era hambre, era algo peor. Este Zombie del orto acababa de vomitar sobre mi pié desnudo. ¿Y si me convertía en Zombie? ¡A lo mejor el Virus se me contagiaba y a la mierda el intento de suicidio y la salvada de ojete con la camioneta! ¡¿Qué iba a hacer Marta sin mi!?
Lógicamente, y como todo el mundo sabe, cosa que yo me acordé cuando estaba por tirar del gatillo de Marta, no era de ESE tipo de Virus, o algun otro, porque si no, a esta altura, ya estaría buscando bocaditos de ojos. Ojos humanos.

Aún así, no podía estar del todo seguro, y francamente, tenia miedo.

Estaba cerca de casa, afortunadamente, asique me fui rengueando tranquilamente, con los huevos en la mano. Decidí no salir el resto del día, y me pasé el resto del día calentando agua en la cocina para darme un baño "caliente" (más bien tibio) con agua VillaVicencio.

Acto seguido, y a media tarde, me desmayé exhausto sobre mi colchón. Voy a intentar dormir, a pesar de que todavía tengo un poco de miedo de despertarme en medio de la noche y unirme a mis nuevos compañeros masticadores de Cerebros.

En fin... contra una pared. Pero no fué esto lo que me molestó, sino aquel pequeño detalle entre la camioneta y la pared.

[A continuación existía en este lugar un relato muy lindo y prolijito sobre el encuentro de Carlos con un Zombie, el cual vomitó en su único pié desnudo; lo dejó ahi mismo donde estaba y se fue para su Departamento, donde cayó en la cuenta de la gravedad del hecho de ser Vomitado por un Zombie. Un rato después, se fue a dormir, temiendo despertarse con hambre de Cerebros.
Ahora, juntemos las manos y rezemos a la Concha de la Puta Hermana de Blogger que perdió este pedazo de texto que me costó un huevo parir, y que ahora no existe más simplemente porque a él se le cantó en las pelotas borrarlo]

11.6.09

...Suck This...

Nada mejor que comenzar el día con un buen garco mañanero.


Se estaba poniendo jodido entrar a mi baño, por 2 razones. Primero porque el olor a Sangre era putrebundo, y segundo porque el Olor a mierdas previas era peor, sobre todo porque tenia cierto tufillo a Mostaza mucho más que asqueroso. No tener agua corriente es un temita cuando tirar la cadena ya no es viable, asíque tuve que idear una forma de cagar y no morir en el intento. Por lo que terminé descargando toda mi furia interior en los distintos baños de los departamentos vecinos. Obvio, siempre mantengo el que esta más cerca bien limpito, no sea cosa de que se me ocurra salir a cagar de noche; lógicamente hacerlo en la calle es una opción, pero no cuando miles de Zombies son capaces hasta de comerme la mierda.

Lo bueno de todo este festín de asquerosidades era que no existía una sola mosca, lo que es lógico una vez se asoma la cabeza por la ventana: había muchos mejores festines que mi olor a caca.


Los cortes de mis muñecas estaban sanando bien, se ve que los gérmenes de la mala alimentación combaten todo tipo de bacteria. En cuanto a mi estado de salud general es impecable. La caquita puede ser un poco líquida, pero bueno, todo este asunto del fin del mundo me da un poco de Estrés y mis intestinos son un poco susceptibles. Mentalmente hablando me encuentro bien, yo me veo bien, y Marta piensa lo mismo.


La orden del día era simple: el mastodonte motorizado necesita comida, y esa comida es Nafta, y la Nafta se Consigue en una estación de Servicio, pero no hay Luz, y sin Luz los surtidores no funcionan, y si los Surtidores no funcionan no hay Nafta, y si no hay Nafta no hay mastodonte motorizado, por lo que estoy originalmente hasta las bolas. La primera opción vino a mi mente bastante rápido: el Torino de la viejita de en frente. Era un Torino 380W, con motor Tornado Interceptor, se comentaba que hacía -3 Km por litro; era de su Marido, otro viejo pelotudo que le gustaban las picadas y se mató andando en bicicleta. Lamentablemente cuando fui a ver, el Torino no estaba. Asíque chau Nafta.


Estuve como una hora pensando mi próximo paso. Necesitaba Nafta, mucha, y no era fácil conseguirla. Me sentía Mad Max. Solo que sin el perro. Pero con Zombies.


La mejor opción era sin duda recorrer las estaciones de servicio de la ciudad, el tema es que dudo que lo que tengo de Nafta me alcance, por lo que decidí acercarme lo más posible a cada una CON la camioneta, estacionarla, y caminar algunas cuadras por mi cuenta, de esta manera siempre voy a tener la camioneta más o menos cerca y puedo intentar correr un par de cuadras si llegase a necesitar borrarme del lugar.


Había 6 estaciones de Servicio en la zona, por lo que inicié mi plan. Eran las 11 AM. Tenia que apurarme, porque si no, estaba al horno de verdad, no quería verme devorado mientras con intentaba una última ve dar vuelta la llave a ver si la camioneta arrancaba.

Las primeras 2 estaban desoladas. Eran estaciones de servicio chicas, de esas que le dicen “Sin Bandera”. No encontré mucho más que un desastre en el que lo único rescatable eran un par de Virginia Slims, unos Camaleón Edición Especial, Tampones (siempre hay que tener Tampones, eso me enseñó mi hermana) y algún que otro Kit de Primeros Auxilios. Pf, si claro, como si eso ayudara.. No fumo, no cojo, no uso tampones y hay Zombies, asíque era al pedo, pero me llevé todo igual, no sea cosa de que otro lo agarre.


La tercera era una EG3, y juro haber escuchado a Marta cagarse de risa, aunque ambos nos consentimos diciendo “qué pelotudos”, y seguimos nuestro camino. Marta es una grosa.


La cuarta opción parecía interesante, y de hecho lo era. Ni bien me acercaba, mientras casi me cago de un golpe con lo que parecía ser una teta a medio comer por gusanos, vi lo que podía llegar a ser mi salvación: un trailer de un Camión Cisterna.


Lamentablemente desconozco cómo cuernos se saca el combustible de ahí adentro; sinceramente nunca me puse a mirar cómo y donde los Playeros conectaban las mangueras, por lo que tenia un problema. Estuvimos meditando durante un par de horas con Marta; en posición fetal y con lágrimas saliendo de nuestros ojos, o bien de los míos nomás. Hacer el baile del Berrinche y cagarme en la Concha de Dios durante 2 horas pareció funcionar, porque un par de ideas brotaron.


Agarré a Marta, me posicioné a un par de metros de la Cisterna, puse los Slugs, y apunté. Era lógico: hacer un agujero en la Cisterna a una mediana altura, si era muy alto el agujero, tiraba más abajo, si era muy bajo, de última se vaciaba hasta la línea donde yo hubiera tirado. Con un par de baldes a mano, la vista bien fijada, y mucha confianza, apreté el gatillo.


Desperté 2 horas después.


El Slug no agujereó nada. Más bien rebotó. Donde no rebotó fue en mi hombro. Me tiró al suelo instantáneamente.

Desperté por una fuerte brisa fresca. Desperté porque estaba anocheciendo. Desperté para seguir estando vivo. Me tomó un par de minutos recuperarme. Me dolía el lado izquierdo. No veía bien, era a la altura de la clavícula. Dolía como la reconcha de la lora.


Estaba bajando el sol, por eso empezaba a hacer frío. A lo lejos se escuchaban cosas. Tenia que salir cagando de ahí, ya mismo. Agarré a Marta, quien parecía estar asustada. Debía, TENIA que correr, pero no podía, me dolía hasta parpadear. La camioneta estaba a 3 cuadras; a paso sostenido seguramente llegaba.


Los ruidos eran cada vez más fuertes…

La obscuridad y el viento empezaban a avanzar tenebrosamente…

Me perseguía…


Hice 2 cuadras… Ya podía ver claramente la camioneta. Pero fue en ese momento cuando escuché lo que me heló la sangre, en ese momento y de por vida.


“¡¡¡¡CARLOS!!!!”


Me di vuelva, aterrorizado, lentamente, me costaba mantenerme parado porque había perdido sangre. Se me cerraban un poco los ojos.


Una silueta escapaba del anochecer, caminando rápidamente hacia mi, arrastrando un pié, desnuda. Le faltaba un brazo. Era una mujer. Era Verónica. Era mi ex.


Seguía gritando mi nombre, se acercaba insistentemente hacia mi como escapando de la horda de Zombies que en poco minutos iba a arrasarnos. Era ella, sin duda alguna. No estaba viendo visiones, no estaba delirando, era ella.


Seguía acercándose…

Lloraba...

Sangraba…

Balbuceaba “Carlos….”

A paso entrecortado pero insistente…

Pronto estuvo a menos de 20 metros mío…

Su piel estaba salpicada en sangre…

Probablemente la de ella misma...

Le faltaba el brazo izquierdo…

Del hombro para abajo…

Sangraba un poco por ahí…

Toda su blanca piel estaba descubierta…

Seguía acercándose…

Rengueaba porque le faltaban los dedos de un pié…

10 metros…

Estaba estupefacto…

Seguía murmurando “Carlos…”

“Sacame de acá…”

“Por favor…”


Simplemente… no lo dudé…


Y le volé la cabeza





[Continua]

27.5.09

Smile and.... [Parte 1]

Esta mañana desperté con la nariz a punto de estallar...

Al principio pensé que era el olor a podrido de siempre, aunque fue de especial agrado enterarme que era sólo un pedo. Mis sábanas estaban más raras que nunca, un poco rugosas, inclusive SIN el típico olor a ácaro, piel muerta y "no te cambio hace 4 meses" característico de mis cómodas sábanas de ositos.

Y era porque no eran mis sábanas.
Salté de mi cama, y a través de mis lagañas intenté dilucidar qué estaba sucediendo.

Era mi cuarto en la casa de mis Viejos.

Mientras trataba de entender qué carajos estaba haciendo ahí, y de escapar de la mortal nube de Pedo de mi autoría, mi Hermana asoma la cabeza por la puerta para despertarme; acto seguido cierra instantáneamente la puerta y grita del otro lado "¡Ya está despierto! ¡Y se está pajeando de parado otra vez!".
Sin dudas era mi hermana.

¿Qué mierda pasaba?
¿Acaso no hacía horas el mundo estaba hecho pedazos por Zombies?
¿Fue un sueño?
¿Quizás me pasé de rosca jugando Resident Evil 2?

Me gritaron que vaya a comer, y que me lave las manos, en lo posible con ácido.

Ahí estaba mi cuarto, mi baño, mi computadora, mis pelotudeces, todas impolutas. Todas desordenadas gracias a el intento de mi Madre de ordenarlas. Afuera hacía un día genial, se escuchaban autos, bocinazos, sirenas, puteadas...

Estaba en casa.

Salí volando al comedor. Estaban mi Vieja, mi Hermana y el pelotudo del Novio. Mi viejo debe haber estado afuera, haciendo el asado. Ellos me miraron con cara de "¿Terminaste de Pajearte?" y yo los miré con cara de "¡No puedo creer que estén vivos! Salvo vos, salame".

Saludé a mi vieja con un beso enorme, abrazándola, mientras me rompía las pelotas con que vaya a ponerme un pantalón, que teníamos "invitado" y que no le parecía que fuera forma de sentarme a la mesa. Por 5 segundos pensé que quizás no fuese tan malo que la faz de la tierra hubiese sido arrasada por Zombies, aunque acto seguido me di cuenta de cuál hubiese sido la causa más probable de que eso sucediera: mi Vieja.
Mi hermana ligó el cocacho correspondiente de todos los domingos, y el novio, el apretón de manos y la consiguiente mirada "Espero que anoche no te hayas Garchado a nadie que no fuera tu mano".

Mi viejo puteaba las brasas, a su madre, a todos los Santos y a las respectivas conchas de cada una de sus madres, desde afuera. Estaba haciendo un buen asadaso, abundante en colesterol malo, malísimo y requetemalo.

Comíamos. Mi madre haciendo oda a su fama, rompía las pelotas con que comamos la ensaladita, que la Sal sube la presión, que la Mayonesa los pornocos y que ya íbamos a ver cuando fuéramos viejos; obvio, a nadie le importaba un pito y seguía masticando grasa semicocinada con todos los premolares.

Todos comentaban cómo habían sido sus correspondientes noches; el boludo del Novio de mi Hermana contaba que se había ido de joda a nosedonde y había tomado noseque, y que había cronometrado el tiempo desde que tomaba el primer trago hasta que vomitaba siendo este tiempo 32 minutos con 53 segundos; mis viejos habían ido al Cine a ver una Chuck Norris en la que pegaba pataditas giratorias y salvaba el mundo.

- "¿Y vos, cara de naftalina?".
- ...eructito...
- "Hijo de puta, vos no sos mi hijo, ASÍ SE ERUCTA"
- ...eructaso...
- "Basta, manga de asquerosos, no ven que el pobre chico se va a asustar"
- "Bueh Ma, dejá de romper las pelotas; ¿Qué hiciste anoche, desubicadito?"
- "Yo... eh... yo nada... sobreviví al ataque de Zombies más grande y único que este mundo haya visto"

- "AMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM" [a Coro]

Después de haber sido llamado "Pajerto", "Pelotudo", "Flashero", "Masticador de Hongos Africanos en descomposición", "Puto pito corto" y demás durante unos 15 minutos, se dignaron a dejarme contarles lo que pasó, con lujo de detalles.

Al finalizar la historia, hubo otros 15 minutos de "Pajerto", "Pelotudo", "Flashero", "Masticador de Hongos Africanos en descomposición", "Puto pito corto" y demás. Me dijeron que deje los Video Juegos, las películas clase B y los libros de autores Drogones, que me iba a hacer mal. O a seguir haciendo mal.

Después de haberme clavado de sobremesa medio turrón de Quaker, una interesante competencia de Eructos con mi hermana y un cafecito con leche, estaba dispuesto a ir a clavarme una buena siestonga, aliviado de que todo y todos estaban bien.

Pero...


En el umbral de mi cuarto escuché estallar los vidrios de mi casa...
Empezó a obscurecer...
Volví corriendo a la cocina, pero no había nadie...
Se hacía de noche...
El viento empezaba a soplar a través de las ventanas rotas...
Gritaba los nombres de mi familia...
Desesperado...
Pero nadie respondió...
Sólo se escuchaba el viento silbar...
Mi voz era nula, sin importar cuánto gritase...
De pronto...
Aquel ruido empezó a surgir a lo lejos...
ESE ruido...
Como si fuese una horda...
Como si fuese un enjambre...
De pronto...
Por las paredes del patio...
Por las ventanas...
Por las escaleras...
Por todos lados...
Criaturas negras...
De ojos rojos brillantes...
Caminaban en 4 patas...
Como arañas...
Me rodeaban y se mimetizaban unas con otras...
Mi miedo era Violento...
Desesperante...
De pronto...
Uno de ellos se para frente a mi...
El ruido es insoportable...
Me mira durante algunos eternos segundos...
Y BUM...

Desperté... una vez más, con la nariz a punto de estallar.
Era el intenso olor a podrido de siempre.

Fue un sueño, una pesadilla, fue esperanzador y aterrorizante. Pero acá estaba otra vez, sin Familia, sin Asados, sin Torneos de Eructos más que con Marta, sin Sábanas limpias.

Es gracioso cómo puede uno llegar a extrañar las cosas más insignificantes, aún cuando el mundo demanda completa atención, caso contrario puede terminar siendo el desayuno de algún ser muerto.

Pero... al fin y al cabo, el día comienza, y debe cada uno cuidarse de si mismo. Marta está ansiosa por salir hoy, quiere conocer lugares nuevos. Yo pienso que un poco de aire fresco no me vendría mal...

[Continua]

18.5.09

La Fe en las Armas [Parte 2]

Pistolas
Revólveres
Escopetas
Carabinas
Fusiles
Pelotudeces de pesca
Carpas
Termos
Colchones
Linternas
Anafes con garrafitas de todos colores
Binoculares
Cositos para ver de noche

Esposas

Herramientas


Tenía una sensación extraña, mezcla entre orgasmo, alegría, poder y ese alivio que uno tiene cuando viene sosteniendo la diarrea desde hace 10 cuadras.

Estaba tan excitado (literalmente), que simplemente recorrí el lugar mirando todo. Cada cosa estaba en su correspondiente lugar, inmaculado. La invasión... o sea lo que sea que haya pasado debió ser bastante rápida como para que a nadie se le ocurra llegarse hasta acá. Era la armería más grande que conozco, siempre andaban trayendo cosas nuevas para que algún par de Cornudos llenos de plata se vayan al campo a matar loros mientras a sus mujeres le "mataban el loro" a pijazos en su cama matrimonial. Se vestían como para ir a Irak, buscaban la munición más cargada para su Rifles, y salían para el medio del campo a tirarle a todo los que se les cruzaba, o sea, Ranas, Escuerzos, Loros, Palomas, algún que otro cartel en la Ruta y de vez en cuando a ellos mismos, pero de puros boludos; después volvían al barrio y andaban con la mirada dura y perdida en sus camionetas llenas de barro.

Ah... el que le "mataba el loro" a las mujeres de los susodichos Rudos era, por supuesto, el dueño de la Armería.

Entonces, venía yo en mi trance, cuando me encontré con ella.
Casi muero de un infarto.

Por un momento pensé que era una ilusión...
El momento después de ese sólo atiné a intentar tocarla...

Por Dios...

Qué hermosura...

¡¡Marta!! ¡¡EL AMOR DE MI VIDA!!

3.82 Kilos de pura sensualidad.
12 milímetros de boca escupe-balas-y-perdigones-y-tu-puta-madre, con mecanismo de recarga accionado a Gas.
Habla Italiano, y aunque habla poco, cuando lo hace, mejor desaparecer.

No lo pude contener más, me acabé en los pantalones en ese mismo momento. Era demasiado. La hubiese besado de no ser por esa boca traicionera, solamente me limité a acariciarla.

- Carlos: Marta... shh... shhhhh..... tranquila... yo te voy a cuidar... yo me voy a encargar de que esos Zombies malos entiendan tu idioma... shhhhh...... shhhhh....
- Marta: ...

Las municiones para Marta no eran un problema, la armería estaba hasta las manos de cajitas de cartuchos. Mi amor... digo... Marta... me mostró a tooodas las compañeritas; aunque me dejó bien claro que ella era la única para mí, disparando al techo y dejándome sordo durante 2 horas. Qué mierda de temperamento que tienen algunas Señoritas...

Cargué todo lo que pude, y consideré útil, en la camioneta, y lo llevé para mi Departamento. Estuve 2 horas trabajando con eso mientras Marta me decía dónde y cómo acomodar las cosas. Lógicamente no entraba comida y armas, todo junto, en mi 2 ambientes, por lo que no me quedó otra que elegir entre una de ellas.

Y moví toda la comida al departamento de al lado. Estaba en alquiler, por lo que estaba convenientemente vacío.
Mientras movía las latas de Arvejas, me percaté de que entrar de mi Dpto., caminar unos metros, meterme en el Dpto. de al lado, dejar las cosas y volver a mi Dpto. era un tanto engorroso, por lo que con Marta lo charlamos y decidimos abrir un pasadizo.

A tiros.

14 puteadas bien copadas de Marta después, teníamos un excelente Dpto. de 4 Ambientes, con 2 Baños, 2 Cocinas comedor y 2 Habitaciones. Debo reconocerlo, soy un genio en Arquitectura, y más capo todavía en Economía. Quisiera ver cuánto cobra (o cobraba) 1 negro de mierda por romper una pared, seguro que te sale 3 huevos y no es ni la mitad de divertido que jugar con Marta.

Cuando terminamos con eso, me di cuenta de que algo pasaba... algo raro...
Empezaba a anochecer...
A lo lejos se escuchaba Aquel Ruido...
Y Marta no tuvo mejor idea que...

Pedirme una prueba de amor.


Entonces ahí estaba yo...
3 de la mañana. Luna llena. Azotea de mi edificio de Departamentos. El pito al aire.

Las calles hormigueaban de asquerosidades que se movían con pies aplomados...
Ruidos...
Golpes...
Algún ocasional "Cereeeebros..." muy por lo bajo...
Algunos eructaban...
Otros simplemente gemían...
Despedazaban los escasos restos que ya quedaban...

Me paré sobre el borde. Marta quería algún Zombie aquella noche. Era nuestra primera noche juntos y exigía un sacrificio.... un Sacrificio Zombie...

Miré hacia abajo desde el 4to piso...
La sostuve fuerte...
Apunté...
Y...


...



Meé desde el 4to piso sobre la pelada de un Zombie que masticaba un reluciente culo en mi vereda. Sacudí la chota e Ipso Facto desembolsé el correspondiente pedo a toda buena, tóxica y ácida meada.

El Zombie nunca se dio cuenta de qué pasaba, miraba a los lados como si alguien le hubiese tocado el culo. Inclusive después del último chorrito, ese que cierra el asunto, no miró hacia arriba. Encuentro recurrente eso de que los Zombies no miren hacia arriba, por lo que ya tenía información de batalla bastante útil.

Satisfechos con el Ritual de Iniciación, nos fuimos a dormir.

Acá, escribiendo esto, me pregunto si no será que me estoy volviendo loco... dándole vida a objetos inanimados...

Pero...
Qué mierda...
Hay Zombies por todos lados...
Supongo que me puedo permitir un poco de insanidad mental.


12.5.09

La Fe en las Armas [Parte 1]


Apenas pude dormir.

Debo confesar que atravesar el cráneo de tu mejor amigo con una bala no era tan fácil como creí. Aunque tampoco era más mi amigo, sino un Zombie-frisado-devorador-de-hamburguesas, por lo que lo tenia merecido.

Y lo haría de nuevo, sin pensarlo.


Hace ya un par de días que no como bien, por lo que mi prioridad hoy fue conseguir algo que realmente me alimente: una Coca de litro y medio y una grande de Muzarella es la posta, pero el temita del Delivery esta un poco jodido, asíque voy a tener que salir a hacer los mandados.

Mi primera opción fue el Kiosco de la esquina (que también vendía el resto de las pelotudeces que venden en un almacén: Aceite, Rollos de Cocina, Vino Toro, Forros, Vaselina liquida, Metanfetaminas, etc.). La atendía una vieja chota, puta y forra. El Kiosquito era una especie de bunker antibombas porque la vieja chota, puta y forra tenia miedo de que le robaran, por lo que le hizo hacer al Marido (un Ex-Ferroviario soldador de Vagones de Carga) la "protesion pa' la vieja". Hitler mismo hubiese salido corriendo de ver tal cantidad de fierro agarrado con tirafondos de 14 pulgadas a la pared. El puterío en el barrio era que un día cayó un negrito choro fumado hasta la chota, la vieja se le cagó de risa y peló un Arma. Cuando la vieja se le siguió cagando de risa el negro apretó el gatillo.

3 litros de Sangre perdió hasta que la vieja chota, puta y forra llamó una Ambulancia. Calculo que nunca nadie vio rebotar una bala de esa manera, el negro tampoco.

Asíque, ya tenia un problema, entrar.

De todos modos, no me duró mucho la disyuntiva.
Cuando llegué a la esquina, se me ocurrió mirar adentro.

¿Cuál es la mejor parte de tener un Bunker?

Tener 1 sola salida.

Desafortunadamente para la Vieja chota, puta y forra, la salida estaba del otro lado del Zombie. Yo creía que la Yerba Mala nunca muere, aunque empiezo a creer que si muere, si es masticada por un Zombie.

La siguiente opción eran las despensas que había visto cerca del McDonalds, asíque me subí a La Camioneta, pelé el CD de AC/DC que había traído, puse mi Tema Favorito Para Estas Ocasiones y salí a mil pisando los descompuestos restos de aquellos pobres diablos que no sobrevivieron al fin del Mundo como yo. Jeje.

Las cosas en el paisaje cambiaban muy poco, miles de cuerpos y sus respectivas tripas desperdigados por las calles, algún que otro accidente automovilístico, un par de tetas al aire por acá y por allá, pero no mucho más. Si bien todo estaba en el mismo lugar que el día anterior, era evidente que los Zombies a la noche salían a alimentarse de lo que quedaba. Demasiado inteligente para mi gusto, era como una heladera grandota, sólo que sin frío y bastante más zarpada que un churrasco de carne en el fondo del Freezer. Desconozco si se les habrá ocurrido que algún día todo eso se va a terminar pudriendo, aunque probablemente yo me muera de asco antes, por lo que me chupa un huevo.

Una vez en la primera "despensa", que para ser más preciso era un Coto bastante groso, me topé con un percance. Otra maldita reja. Aunque 325 caballos de fuerza y un lindo Malacate hicieron el trabajo más que fácil (debo reconocer en este punto al viejo Puto dueño de la camioneta, que le puso todos los chiches, excepto una palanca de cambios, la concha de tu madre).

¿Y qué hace un mero ser humano en un gran supermercado sin nadie que le diga un carajo de nada?
Se hace el que está en uno de esos programas de tele que tenés 5 minutos para llenar el changuito, sólo que con toda la tarde para hacerlo.

Llené los primeros 2 changuitos y después tuve que tirar todo a la mierda. Las licuadoras, minipimers, microondas y demás son en exceso inútiles si no hay electricidad, aunque debo admitir que fue divertido.

Ahora si, a por la comida. La sección de Verduras fue mejor dejarla lejos, porque a esta altura creo que ni siquiera un Zombie con mucha hambre se le hubiese acercado a siquiera 2 metros.
5 Changuitos con boludeces saqué de ahí adentro, en los que cargué cosas como:

- Muchas cajas de Bon o Bon, de Rocklets, Cofler de todos los colores, y alfajores Ser, por si hay que hacer dieta.
- Savora, Savora con Miel, Ketchup, Ketchup BBQ
- Arvejas, muuuuuuuuuucha Salsa de tomate,
- Lifetime provisión de calditos y sopas Knorr.
- 2 Changuitos hasta la recontratuerca de Agua mineral. Villa del Sur, obvio.
- Beldents y Toplines como para sacarle el mal aliento a todos los Zombies de la ciudad.
- Fideos, Tallarines y Arroz para comer esta y otra vida más.
- 3 cajas de palillos.
- 4 Quintales de Café, y la leche en polvo correspondiente a esos 4 quintales.
- 1 botellita de Magistral Ultra.
- Coca suficiente como para darme 10 ulceras estomacales.
- Set de 14 Cuchillos de Cocina a prueba de Suicidas.
- Un delantal pechocho a lunares rojos.

2 Viajes con la camioneta, 3 barras grandes de Cofler Verde y Media Coca después y ya estaba listo para intentar entrar a la armería otra vez.

Usar el malacate no me fue posible, ya que no eran rejas sino una de esas persianas de Metal. En los quilombos del 2001 he visto a gente pegarle desde patadas, hasta tirarles con Molotovs. Creo fervientemente que han sido inventadas por Mandinga mismo para resguardar de las Turbas Iracundas con Cacerolas a vaya el otro puto de Dios a saber qué. Y doy fe que se la bancan, porque aguantarse 10 mil Argentinos encacerolados hasta las pestañas durante interminables hordas, no cualquiera puede.

¿Y entonces?

...


Mi única opción era cortar el candado, con lo que sea. El gancho del Malacate no servía, y no iba a reventar la camioneta contra tremenda persiana, asíque tuve que buscar otra opción. Y esa opción era el taller del Gordo.

El Gordo era... una persona especial. Si lo mirabas, no era más que un Gordo devorador de asados, engrasado y con la raya al aire, común y corriente, pero tenía 2 particularidades:
a) Era INSOPORTABLEMENTE inteligente.
b) Le chupaba más o menos un huevo todo lo que no tuviera que ver con su taller y lo que hacía. Desde las mujeres hasta su apariencia, todo conformaba para él un enorme conjunto de cosas que le sobaban la quena.

Y su taller era una mezcla entre chiquero, un laboratorio de la NASA y una Chacarita. Y lo mejor de todo es que estaba a un par de cuadras de ahí.

El Gordo era un buen amigo, un pibe de esos con los que uno se sienta a filosofar durante horas hasta que se terminen los porrones y el maní. Su inteligencia le permitía razonamientos increíblemente complejos, pero también decía las mayores pelotudeces que he escuchado en mi vida. Sin ir más lejos, estaba seguro de que algún día los Zombies iban a arrasar el mundo.
Ese son el tipo de cosas que uno se caga de risa cuando esta medio en pedo, pero ahora dice "la puta", y acto seguido se acuerda de la Sagrada Concha de la Madre de Dios y del puto día en que Este se puso sarcástico.

Al llegar al taller faltaban 2 cosas, una de las cuales era su tremenda jauría de LADRIDOS, que él daba a llamar "Sus nenes", una especie de Carnaval de perros de todas las razas y colores que eran un sólo quilombo; y el siguiente faltante era El Gordo mismo. No es que estuviera esperando que me venga a recibir con los brazos abiertos preguntándome qué fue de mi que hace varios días que no me ve, pero sinceramente esperaba que siendo Tan inteligente (y Flashero con eso de los Zombies) tuviera un poco más de probabilidades de sobrevivir.

Igual no me duró mucho la esperanza de encontrarlo vivo.

Siempre había dicho que él nunca se iba a convertir en Zombie, costare lo que le costare. Y lo logró, suicidándose antes de convertirse en uno. Cada vez que planteábamos el escenario del suicidio, siempre me dejó clarísima una cosa: que no duela. Por lo que preparó su Chevi '51, le puso una manguera al escape y agarró el otro extremo con la ventanilla, y se sentó adentro. Con el motor encendido.

No me hubiese causado asco de no ser porque el Gordo hijo de puta estaba sentado adentro, perfectamente intacto, pero con los pantalones bajos. Definitivamente todo le sobaba la quena, inclusive que lo encuentren muerto por Inhalación de Monóxido de Carbono, en su camioneta, en su taller, después de haberse hecho una buena paja.

Definitivamente me siento un principiante en esto de los suicidios.


Dejando de lado la escena, busqué algo que me sirva. En el taller del Gordo había de todo. Una Cizalla fue lo primero que encontré, un Soplete de Oxiacetileno podría servir, y había miles de cosas más, pero si necesitaba algo podía volver, total el Gordo no se iba a mover de su enchulada tumba. Inclusive muy probablemente vuelva... tengo un par de ideas en la cabeza para tanta chapa tirada.

De vuelta en la armería.

Estacioné la camioneta por enésima vez, y con estacionar me refiero a parar donde se me cante las pelotas. Eso de venir todos los días sumado a que la alfombra de tripas en descomposición y las ruedas de una camioneta de una tonelada dejan un pintoresco acabado embarrado, ya me estaba empezando a romper las pelotas. O sea, hoy lo abría, o lo abría.

Como soy un jodido, no fui de prepo con la Cizalla, sino que saqué el Soplete.
Probando, me quemé a mi mismo, por pelotudo, a la pintura de la camioneta, también por pelotudo, y una toallita femenina que había tirada la cual me pareció gracioso quemar. Esto de tener en las manos un soplete que puede derretir prácticamente cualquier cosa es definitivamente lo más copado con lo que he jugado, claro, en segundo lugar después de surcar las calles de mi ciudad aplastando cráneos.

En 10 segundos ya había cortado el candado.

En 20 ya había levantado la persiana.

En 30 ya me había tirado un sonoro y podrido Pedo de victoria, y me pareció ver a un Zombie intentando escapar de la baranda, pero fue sólo mi imaginación.


Y ahí estaba yo, ante una de las armerías más grandes de la ciudad, totalmente abierta, aparentemente inviolada, y toda para mí. Creo que se me escapó una lágrima, y un sordito.

[Continua]

11.5.09

[Parte 3 - Episodio 2]

...

Ahí estaba.

Semi congelado.

Jadeante.

Terriblemente vivo.

Terriblemente muerto...


Resultó ser el primer Zombie que me encontré cara a cara. Aparentemente estaba buscando comida, y quedó encerrado en la cámara de Frío. Nunca se dio cuenta de este mortal hecho, y ahora yacía sobre su lado izquierdo, vivo y muerto, todavía intentando alimentarse. No temblaba, pero tampoco hacía otro movimiento que fuera el de masticación. Y se podía escuchar aquel ruido, leve y apagado, pero era definitivamente él el que lo hacía.

No me vio entrar, estaba muy ocupado con sus congeladas hamburguesas, sosteniendo varios paquetes con las manos a centímetros de su boca. Yo pensé que era un cuerpo más hasta que lo escuché.
Me acerqué muy lento, y ahí fue cuando reconocí lo que era.

No supe qué hacer.

Una opción era encadenarlo y sacarlo de ahí, y mirarlo para poder entender cómo viven y funcionan, pero... esa no era una opción.

No iba a encadenar y someter a experimentos al Mati...


Movido por la estupidez y la desesperación, me crucé en su línea de visión. Sus ojos... por Dios...
Me vio, y se quedó mirándome. Yo estaba petrificado. Más que él. Me observaba inerte desde el suelo, con los ojos bien abiertos, como sorprendido. Nos quedamos en silencio. Yo pensaba en la última vez que nos habíamos sentado a tomar un porrón en el balcón, y él seguramente pensaba en mi como una gran Tapa de Asado con Chimichurri. Su masticación había parado. Me observaba atento; me senté y me siguió con la mirada atónita.

Mati..........
La concha de tu madre...

Tenía puesta su clásica vestimenta, zapatillas negras, pantalones negros, y una remera negra con un dibujo de Iron Maiden. La puta madre... el Eddie The Head de su remera dama mucho menos miedo que él. Estaba pálido, un poco golpeado y cortado, aunque sinceramente no vi nada de gravedad. Lo he visto en peores situaciones, claro, nunca siendo un Zombie.

Todavía me miraba, pasmado. No lo había visto parpadear. Me daba miedo de sólo mirarlo, aunque fuera mi amigo. Todavía no logro entender cómo fue que no se me abalanzó encima apenas me vio, aunque probablemente haya tenido las extremidades tan tiesas como cualquier churrasco que haya estado en el Freezer más de 24 horas.

¿Qué hacer?

Vivir... vivió rápido. Y para mi ya estaba muerto, por lo que dejar un cuerpo hermoso era meramente un Eufemismo. Dejarlo ahí tampoco era una opción. Digo, es mi amigo, no puedo hacerle esto.

¿Entonces?



Entonces...


Saqué la Colt...
Apoyé el cañón sobre su sien...
Y mientras me miraba de reojo...
Le volé los sesos...


Salí de ahí, recuperé la camioneta, y volví a casa.
No tengo hambre, pienso que quizás lo mejor sea dormir. Ya empieza a obscurecer y hace frío...

Mañana va a ser un largo día...

6.5.09

...el Fin [Parte 2]

¿En los video juegos se ve fácil no?
Uno simplemente agarra una 9mm, y empieza a correr por los pasillos de una ciudad destruida, matando zombies, usando una ganzúa (Lockpick) para abrir puertas, hasta que al final se escapa en Helicóptero. Así de fácil. Y en, a lo sumo 8 horas uno ya la tiene cocinada. Menos de 5 si quiere el grado S. En fin...

Para empezar, la puta reja.

Si... preciosa... con la camioneta en su reluciente seguridad azul atrás. Es fácil verla, pero no soy un T-1000, por lo que atravesarla se complica un poco. Entonces... ¿que hacer?

Fácil. Sacar a relucir aquellas habilidades gimnásticas de cuando era chico y me trepaba a cuanto árbol encontraba. No me tomó mucho encontrar un lugar para calzarme y subir. El resto fue historia.

Excepto el descenso.

Trepé al techo, y baje por atrás, al patio. Debo recordar, para mis próximas incursiones tipo SWAT, que las Tejas y las Alpargatas no se llevan muy bien. Todo se redujo a un sólo instante, en el que vi el cielo alejarse de mi. El resto es dolor..... De culo.
Como era obvio aterricé en el puto borde más lleno de cemento al que le he pegado en toda mi vida, con el culo.

Asíque después de retorcerme y putear en Tailandés, Latín y Checoslovaco durante 10 minutos, me dejó de doler lo suficiente como para incorporarme. A pesar de todo, estaba en el patio de la casa, y la mampara de entrada estaba abierta.

Y mientras entraba vi la primera cosa buena desde aquellos panchos. Una Colt 9mm, casi completamente cargada. Se la tuve que arrancar de las garras al viejo de mierda, el padre de la tetona. Aparentemente le había reventado la cabeza de un tiro a su esposa, y después se suicidó. Y bueno... a todos nos toca alguna vez, ¿no? El peluquín parecía nadar chocho en un charco de sangre como diciendo "¡los Peluquines somos a prueba de balas, viejo puto! tomá!!!".

Asíque ya tenía mi primer arma.

Busqué balas, pero no encontré. Lo que si encontré fueron barritas de cereal, por lo que me mandé como 10 al buche, y tenían un freezer enorme en el que me encontré una Coca, asíque mi desayuno fue bastante saludable.

10 Barritas de Cereal "Ser" sabor Manzana y media Coca de litro, un par de eructos y un pedo después estaba más listo que nunca para seguir sobreviviendo en esta ciudad del orto.

No me tomó más de 1 minutos encontrar la llave de la camioneta. Un coso enorme al lado de la puerta que decía "LLAVES" cual cartel de Neon fue de gran ayuda. Si encontrar llaves va a ser fácil así hasta que me coma un Zombie, así si juego.

El siguiente paso: subirme a la camioneta.
Tuve que buscar un banquito de por ahí, puta que el forro se compró una camioneta alta. Seguro tenia la pija chiquita.
Una vez adentro, puestas las llaves.... me volví a recagar en Alá... pero esta vez en Castellano.

Uno se mata durante toda su adolescencia aprendiendo a manejar, metiendo cambios, haciendo rebajes, que la reversa, que la primera, que soltá el embrague despacito, ¿Y ESTE HIJO DE PUTA SE VIENE A COMPRAR UNA CAMIONETA CON CAJA AUTOMÁTICA?

Hay una cosa que si sabía, y era que poniendo la palanquita esa en "D" (Drive), ya está. Ahora bien, tenia otro problema, bah, mas bien me "faltaba" otro problema.
¿Por qué cuernos sólo hay 2 pedales? ¿Y el tercero? ¿Qué onda? Henry Ford, me cago en tu tumba.

Puta madre.

Ya se.

El manual. En el manual tiene que decir cómo se usa esto. ¿Dónde cuernos esta el manual?
Guantera, si. Mmmmhhh... A ver.

Sssseguro... nop.
Tarjeta verde... nop.
Tarjeta azul... nop.
Estuche con CDs!... quizás sea útil.
Espejito... nop.
Viagra... viejo turro... nop.

Y ahí estaba. El manual. Bien en el fondo de aquel agujero negro llamado Guantera. Me gustaría reunirme con el Ingeniero que diseñó esto, si es que los Zombies todavía no se comieron su jugoso cerebro, y preguntarle por qué mierda en estas Camionetas todo es grande. La guantera, el volante, los asientos. Hasta el puto coso ese del encendedor es enorme, sirve para prender un atado todo junto.
En fin...

4000 hojas de "How to Drive your Dodge". Un tomo un poco pesado. Al cabo de unos 30 minutos podía hacerle el cambio de aceite a los 10.000 Km. y entendía que hay que usar aceite sintético exclusivamente; pero de manejar con caja automática, ni un corno.

Bueh, chau manual de mierda. Cuando quiera cambiar el filtro de aceite te pido ayuda, la concha de tu madre.

Por lógica, no podía ser mucho más difícil que "Acelero, freno, claxon. Acelero, freno, claxon. Claxon, claxon, recto! Acelero, Acelero, Acelero". OK... los Simson son Yankees... y el auto que tienen tiene caja automática. Asíque ya se para qué cuernos son los 2 pedales.

Metí la llave, di media vuelta, y se puso en marcha la bestia. El instrumental parecía sacado de un F-18. Temperatura de agua, de aceite, de las cubiertas, del volante, del culo, test de embarazo, la longitud del pene, el coeficiente intelectual, GPS, MSC, DTE, ALT, CTRL, DEL. Medía todo Y MÁS.

Como soy capo, al GPS le puse la dirección de la armería, y trazó la ruta perfectamente. "Doble a la derecha" dijo. OK, joya, primero tengo que atravesar la puerta cuya única llave no estaba en el cartelito de Neon. Aunque supongo que para esta bestia de casi 2 toneladas no va a ser problema.

Aprieto el acelerador. Brama, pero no se mueve.

Muevo la palanca a "D", el motor tose y se apaga. Putisima madre. ¡Al final esto es más difícil que sobrevivir al Apocalipsis carajo!

Apreto el freno, meto la "D", suelto el freno despacito y finalmente lo conseguí.

"Doble a la derecha"
....

Marcha atrás, y 1900 kilos de camioneta atravesaron raudos la rejita de mierda. JEJEJE. "Doble a la d......." y fue lo último que dijo el GPS de mierda. Lo mandé de un tiro en el medio de la pantalla al infierno de los GPSs.

Y ahí me mandé, tipo 2 de la tarde, pisando viejitas y negros con mi flamante Dodge RAM. El sueño del pibe bah. El fin del mundo estaba resultando ser más copado de lo que pensaba, tendrá sus dificultades, pero las recompensas son vastas y jugosas.

Era la primera vez que veía la devastación más allá de mi barrio. Las cosas no eran muy diferentes de lo que son allá, salvo algún que otro incendio ya apagado, vehículos volcados, el mismo olor ha podrido de siempre. Hasta ahora no lograba ubicar a ningún otro sobreviviente, por lo que por ahora me estaba poniendo un poco contento. El hecho de que toda una parcela de una ciudad le pertenezca a una SOLA persona (a MI en este caso, de día al menos) es bastante reconfortante, de no ser por las cosas obvias con las que hay que lidiar.

En el camino vi un par de despensas, grandes y chicas, por lo que pensé que a la vuelta podría cargar algunas cosas en la chata y llevar todo a casa. Hasta quizás en el futuro me pueda mudar. Y tener una familia, y un perro, y vivir fel.... OK bueno... quizás esto último no.

Una vez en la armería, me tiré en paracaídas de la ventanilla de la camioneta, y descubrí lo que era lógico. Persianas de chapa agarradas con candados al suelo. Y signos de que no fui el primero en ir a la armería, aunque no podría decir si antes o después de que todos se mueran.

OK... tenía un par de alpargatas, mi remera de los Thundercats, la bermuda gastada y la camioneta. ¿Qué podía hacer? Lo que todo humano normal hubiese hecho.

Buscar un McDonalds.

Y un baño.

Una vez ahí agradecí al Santo Dios de los Gordos, y al inventor de la cámara frigorífica.
Así es. Todo un McDonalds para mí. Gas no me pregunten cómo es que había, pero había, asíque lo encendí, puse la freidora a calentar, y me metí en la cámara frigorífica a buscar todas las hamburguesas que pudiera comer.

Y fue ahí cuando lo encontré...

[Continua...]

5.5.09

El Comienzo de... [Parte 1]

La noche fue terrible...
En ningún momento dejó de escucharse el ruido aquel...
Se metía dentro de mis sueños...
Alterando todas las estructuras...
Deformando las leyes de los Universos...
Haciendo que lo imposible fuera aterradoramente verdad...

Desperté todo transpirado, con las sábanas un poco manchadas por las heridas en mis muñecas. Indudablemente había tenido un buen set de pesadillas. Aunque a pesar de la modorra, el Olor a podrido y la imagen rupestre que adornaba mis sábanas... en mi cabeza sólo latía una palabra:

Cagar.

8 panchos dudosos y un tarro de Savora precolombino puede lograr interesantes cosas, sobre todo en cuanto de urgencia estomacal se habla. Asique partí raudo hacia el baño, con las manos en el culo para sostener cualquier infortunio que pudiese llegar a manchar la alfombra, la cual realmente me chupa soberanamente un huevo, pero bueno, son esas cosas que uno hace cuando se esta cagando.

Sentado en el inodoro de aquel baño que casi fue mi pseudo-tumba, mirando el lugar, me percaté una vez más del Silencio reinante. El Ruido no estaba más. Otra vez esa paz incomoda. Otra vez ese silencio de muerte, que para serles sincero, me daba mucha satisfacción.
Fue ahí, obviamente, cuando me di cuenta de que podía ser cierto eso que dicen que sólo andan de noche. Quizás duerman de día, o quizás la luz les haga daño; como sea, de Día, la ciudad es mía.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡WOOOHOOOOOO!!!!!!!!!!!!

Me limpié el culo, y con el resto del papel higiénico me hice unas muy improvisadas vendas en las muñecas. Todavía me dolían y no daba para seguir manchando las sábanas esas que no pienso cambiar (y adivinen por qué no las voy a cambiar... ¡porque a nadie le importa!). Salí volando al Balcón.

No hubo rayo de Protones, no hubo Aedes Aegypti, y el asuntito de los Zombies ya estaba mas claro.

Mi primer sorpresa fue mi salchicha en el culo del viejo. Si bien todavía estaba ahí, ya no había más torso, ni piernas, ni nada más que un par de fémures, un pantalón hecho pedazos, mi salchicha, el susodicho culo... y... nada más. En cuanto al resto de la calle, era más o menos la misma vista que ayer, sólo que un poco más consumida. Algo así como la bandejita esa que está atrás del pelotudo lleno de Pornocos cajero de McDonalds, que la tienen llena de hamburguesas, y cuando es la hora pico hay 2 o 3. Bueno más o menos lo mismo pero con Asfalto, Gente muerta y sin Pelotudo.

Mi segunda sorpresa fue percatarme del hecho de que no todos los cuerpos estaban "roidos", existían algunos que estaban enteros. Muertos y podridos, pero enteros. Por darles un ejemplo: había un cuerpo de una minita que vive acá a 3 cuadras, tremendas tetas, bah, siliconas, con lo cual me llevé un gran desilusión porque pensé que eran reales; ¿cómo me di cuenta? porque su cuerpo recostado boca arriba carecía de tetas justamente, y las correspondiente siliconas estaban tiradas a los lados del cuerpo. Había, como contraparte, el cuerpo de la sobrina de la gorda de en frente, gorda y fea como su tía, que estaba completamente intacto. Feisimamente intacto.

Ahora bien, razonemos:
a) ¿Los Zombies sólo se comen aquello que es digno de estar en una película Porno muy taquillera?
b) ¿Si yo fuera un Zombie hambriento y deseoso de cerebros, me hubiese manducado el Cerebro de la tetona? ¿O quizás tendría gusto a Gelatina Sin Gusto? ¿O a lo mejor me dejé llevar como Zombie estúpido que soy por esa remera que dice "Desearía que ESTAS fueran sesos" y por eso la desteté?
c) ¿Quien MIERDA fue el Zombie hijo de remil puta que me ganó de mano la tetona? ¿Ahora dónde me meto yo la fantasía de "Dale... vos hacete la muertita"?

!Basta de razonamiento¡ Hora de actuar, que el día es corto. Ya encontraré otra muertita por ahí. Es cuestión de no perder las esperanzas. Snif...

Bien. Zombies salen de noche, Carlos sale de día. ¿O a lo mejor no será que se están escondiendo por ahí y me esperan para masticarme las tetas?
No tengo tetas. Eso ya es bueno.
Bueno ya fue, salgo. El que no arriesga no gana, y todos sabemos que el héroe que se adentra nuevamente a la fortaleza infestada de Zombies para salvar a la chica siempre sale airoso, con un herida punzante con hemorragia interna en las tripas, pero sale, y se coge la minita tiempo después cuando sale del hospital. Asique eso salva lo de la herida punzante.

Y salí.

Y volví a entrar. Porque me estaba cagando otra vez. Cosas que pasan.

Y volví a salir otra vez.
Ahora si, me encontré de pie en alpargatas en aquella calle desierta, quizás ciudad desierta. Ya estaba bastante mejor que unos cuantos que compartían la cuadra conmigo. Nada al sur, nada al norte. Vaaaamos carajo, una buena. ¿Y ahora qué? Ah si... la lista.

Antes que nada, tenia que encontrar ropa adecuada. Alpargatas, una remera de los Thundercats y una bermuda media quemada con ácido de batería no me iban a servir mucho de Body Armor. Y acá tenia el primer problema: no venden Kevlar en la despensita de la esquina, y una armadura de Bronce o cualquier metal semi-precioso era poco viable, primero porque no podría andar con eso, y segundo porque seguro algún negro punga a esa altura ya hubiese convertido ese metal en monedas truchas.
Entonces, como aprendí en mi vida, y me enseñó el Duke Nukem, si no hay defensa, hay ofensa. Por lo que tenia que encontrar armas. Y municiones.

¿Y dónde estaban las Armas y municiones? En la armería. ¿Y dónde estaba la armería? A 20 cuadras de acá. La reputa madre. Me cago en la concha de Dios, el mundo hecho mierda y no te hace nada pero NADA fácil el hijo de mil puta ¿eh?.

Y aquí es cuando vino a mi la más maravillosa idea que he tenido en muchos años, después de intentar suicidarme obvio (esa si fue, hasta ahora, la mejor idea que tuve en toda mi vida).

El padre de la Tetona tiene una Doge Ram 2500. Bingo. El forro la tiene siempre guardada en el garaje, lustradita, tras unas rejas chotas porque le gusta que se la miren. Forro hijo de mil puta. Bien hecho que a tu hija le comieron las tetas los Zombies, y espero que a vos te hayan comido el peluquín. Puto.

Entonces me fui me caminé las 3 cuadras más psicodelicas de mi vida. Psicodelicas, vomitivas y retorcidas de mi vida. Destrucción, muerte, mugre, podredumbre, desolación; todas palabras que se me ocurren para describir distintos aspectos de aquella escena salida un cuento de Stephen King. Vehículos carbonizados, algún que otro cuerpo colgando de un balcón, una que otra calavera sin ojos. Por dios. Inmundo. Asqueroso. El olor daba nauseas en extremo, un poco rebajado por la relativa baja temperatura, pero no por eso daba menos arcadas. Se venía hacia mi nariz en pasmosas oleadas, como si fuera el ataque incorpóreo de miles de muertes.

Finalmente llegué. La camioneta estaba ahí, como no podía ser de otra forma.
Ahora solo había que rezar a que tuviera combustible, aceite, y las cubiertas infladas para lanzarse a un CrossCountry que tiene como obstáculos a cuerpos inertes de vecinos.

Ah... y la llave... por supuesto.



[Continua...]

4.5.09

Dia 0

¿Cómo hace alguien que ya está muerto para empezar a escribir un diario?
¿Qué tipo de esperanzador futuro puede ver ese mismo hombre muerto en un mero pedazo de papel?
¿Cuándo tendrá alguien el tiempo para dejar de correr y leer esto en un mundo totalmente Obliterado?
¿Es, acaso, de alguna utilidad?

Bueno... supongo que...
Al menos a mi me da esperanza.
No sé de qué, pero alguna esperanza me da. Y para mí, tener esperanza, es no menos que gracioso.

Si de algo sirve, soy Carlos. Desperté hoy en mi baño, con las venas de mis muñecas ya selladas. Aparentemente no corté lo suficientemente profundo, ¿no?
¿Quién cuernos diría que uno puede fallar en un intento de Suicidio? Bah... puto destino.

Debo haber estado inconsciente no menos de 3 días.

¿Alguna vez vieron un baño lleno de sangre? ¿Y qué tal sangre seca? ¿O aún mejor, TU SANGRE? Debo confesar que posee cierta belleza artístico-morbosa, pero belleza al fin.

Ah si, y olvidé nombrar los Zombies.

No sólo Dios se caga de risa en mi cara, sino que encima es infradotado.
¿3 días de inconsciencia por culpa de un par de venas cortadas y un mundo de mierda y me vengo a despertar en un mundo peor? ¿Me Estas jodiendo no? ¿No podrías habernos hecho a todos un favor y haber hecho explotar el puto mundo que teníamos? ¿O fue simplemente para decir "Sean optimistas y vean que siempre se puede estar peor" y acto seguido tirarte un sordito?
Me cago en tu Santa Madre.

Bueno, estábamos en los Zombies.
Bien, a ver. ¿Vieron todo lo que dicen las películas sobre Zombies? ¿Muertos vivientes caminando por las calles sin rumbo alguno, que dicen "Cereeeebros" mientras buscan comida (Humanos = Comida), destruyen todo a su paso y carecen de inteligencia alguna? Bueno... parecido, excepto por la parte de "Cereeeebros", porque realmente los directores de Holywood ahí se la mandaron.
Sinceramente, no tengo ni puta idea de por qué todo está infestado de Zombies. Yo simplemente me levanté con una resaca bastante importante, las venas a medio cortar, y con mucha hambre; asíque me fui a abrir la heladera mientras pensaba en lo pelotudo que soy.
Fue ahí cuando empecé a pensar que algo estaba mal. Entiendo que la EPE es una mierda, pero ya que TODA mi heladera esté descongelada, es para pensarlo, o por lo menos para cagarme en la puta madre de la última factura que pagué. La carne del congelador había que mirarla 2 veces, pero con el hambre que tenía saqué las salchichas igual; total, el colesterol a un Suicida es lo mejor que le puede pasar. Tengo una garrafa grande, asíque cocinar no fue problema.

Ahora, imaginen la siguiente imagen: ustedes comiéndose un flamante pancho con mucha savora (porque la mayonesa pasada no la toco ni con un palo), sentados en el living de su departamento, y fuera del balcón... no pasa nada.
¿Nada? Si, nada... ABSOLUTAMENTE NADA. No hay ruido de autos, gordas chotas barriendo la vereda, pelotudos gritando por celular, etc. Nada, cero, nada de nada.
Entonces salí al balcón.

Es gracioso ahora que lo recuerdo, pero en ese momento no me reí. Al ver la desolación y la asquerosa cantidad de gente muerta, como que me compungí. Era una asquerosa mañana de otoño, con las calles tranquilas, olor a podrido y soledad; y en el momento de mi máxima compungición, una salchicha, movida por la gravedad y lubricada por 50Gr de Mostaza se fue por sobre la baranda del balcón, y fue a dar en LA PUTA RAYA DEL CULO DE UN VIEJO MUERTO BAJO MI BALCON. Realmente no quiero saber por qué el viejo tenia los pantalones bajos, yo sólo se que él estaba ahí abajo, muerto, con la raya al aire, y con mi salchicha en su culo.

Asíque ahí estaba yo. Sólo, a medio suicidar, en una ciudad llena de muertos, y con un pan lleno de mostaza en la mano. ¿Qué hago? FESTEJAR MIERDAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!! AL FIN SOLO!!!!!!!!!!!!!!!

Lo cual fue, obviamente, una estupidez.

No me tomó más de 3 panchos darme cuenta de que estaba realmente sólo, sin luz y la heladera medio vacía, sin tener la más mínima idea de qué había pasado, y con media ciudad muerta afuera de la ventana. Ah... y me empezaba a picar el bagre otra vez.

Asíque, bueno. He visto demasiadas películas Post-Apocalípticas y se exactamente qué es lo que hay que hacer, asíque me hice una listita de supermercado:

- Comida: mucha, de todos tipos, no perecedera en el mejor de los casos. Agua.
- Energía, bah, "botiquines" y todo eso [muchos video juegos]
- Algo para hacer fuego: con un Zippo y una lata de bencina estoy hecho, o bien, muchas latas de bencina.
- Luz, linternas, velas, etc. ¿Gafas de visión nocturna? ¿O estoy pidiendo mucho?
- Armas, muchas, de todos tipos. Bombas, ametralladoras, escopetas, rifles, pistolas. Todo.
- Revistas porno: Ey... estoy muy sólo en el mundo.
- Algún medio de transporte, preferentemente aéreo [esto mucho más tarde se hizo evidente que era una pelotudez, o al menos lo era para mi que nunca fui a la escuela de Aviación o aprendí a manejar un Helicóptero]

Y ahí tenia mi listita. Ahora había que salir a comprar, lo cual no era mucho más complicado que abrir la puerta e ir al súper con la billetera en el bolsillo, cuando el mundo era el de antes. Ahora directamente ni me animo a abrir la puerta, ya que no se si hay un virus, Zombies, extraterrestres o Dengue. Lo mejor sería informarme primero, ¿no?

Sin luz, no hay computadoras, sin computadoras no hay Servicio de Internet ni computadora donde utilizar ese servicio, sin Servicio de Internet ni computadora donde utilizar ese servicio no puedo leer ElClarin.Com, sin ElClarin.Com no se cuál es la actualidad, si no se cuál es la actualidad, estoy al horno. Entonces, ¿qué mierda hago?

En primera instancia probé de asomarme a la calle a ver si algún rayo de protones me fulminaba, lo que no sucedió.
En segunda instancia, descarté el Dengue, el Gobierno dijo que no había y yo le creo.
En tercera instancia...

Aha......
...
...bien...

¿Cómo hace uno para probar si hay Zombies o no?

Esta es jodida, ya que de no haber, 'ta todo bien, pero de haber, uno corre el riesgo de que algo se coma su cerebro. Y debido a que acababa de sobrevivir a un Susidio, ese no era mi objetivo.

Así que hice lo que cualquier humano cuerdo hubiese hecho: me puse a recordar The House of The Dead, Exterminio, Jason (no me jodan, es un Zombie), y todas esas películas de bajo presupuesto y gran interés cultural. Y obviamente, no me llevó mucho tiempo darme cuenta: RUIDO!!
Ruido, esa era la clave. Ahora bien, ¿cómo hacer ruido sin terminar siendo la merienda de un acechante zombie?

...

Ya está.

Esta es una mezcla de la Bomba para Zombies del Left4Dead para PC y mis interminables años de películas de Clase B. Ah... y de algunos capítulos de MacGyver también.

Asíque agarré una radio chota que tengo por ahí tirada para situaciones como esta, a pilas, y agarré el Casette de Europe que compré en algún momento específicamente para molestar al vecino, y probé si "The Final Countdown" andaba; obviamente con la radio bien despacito.
Acto seguido me asomé al balcón, vivo en un segundo piso, y puse mucho cuidado en tirar la radio bien lejos pero de subir el volumen justo. Asíque ahí fui, disparé con todas mis fuerzas la radio y le subí el volumen justo en la última Décima de segundo.

Al son de "We're leaving togetheeeeeeeeeer..."


La radio se hizo mierda contra el suelo.


¿Quién mierda me mandó a pensar que la radio iba a rebotar como una pelota? Chau Europe. Andate a la concha de tu madre.

Asíque me enojé, mandé todo a la puta madre que lo parió, y dado que la falta de sangre te da un poco de somnolencia, me fui a dormir. Total ya me había comido 6 panchos y tomado bastante agua, asíque de Inanición no me iba a morir. Pero si de la bronca si seguía haciendo pelotudeces así.

Lamentablemente, un ruido MUY raro no me dejo dormir. Asíque, agazapado en la semi-obscuridad, salí al balcón a ver. Y ahí vi, como si de asquerosas hormigas se tratase, escabulléndose por todos lados, pequeños y nerviosos, haciendo ese ruido una y otra vez, de a cientos, los verdaderos Muertos Vivientes, Zombies, o como quieran llamarlos. Seres con escultura humana, algunos bípedos, otros cuadrúpedos, cubiertos en sangre y harapos, comían de los cuerpos tirados en la calle como si fueran un manjar...

No sabía si vomitar, desmayarme, o simplemente intentar suicidarme una vez más...
Traté de recomponerme, no sólo del asco, sino también del miedo. Este miedo va más allá del mero susto de película, más allá del terror Psicológico... esto es terror real...

Volví a mi cama, y sin todavía estar seguro de qué va a suceder mañana, o pasado mañana, o el día después de ese, escribo esto con la escasa luz que el Sol todavía me da. Intentaré dormir, aunque no creo que tenga más que pesadillas después de esto... por Dios... no puedo dejar de pensar en ese sonido...

Por Dios...........